Palabra del Día

Una palabra bíblica diaria para que recibas inspiración y para que tu día sea mejor.

Palabra de Hoy

¿Tienes fe?

Cuando el sol se pone al anochecer, ¿dudas que volverá a salir por la mañana? ¡No! Simplemente, crees que saldrá, aunque aún no lo ves. ¡Eso es fe!

Ahora bien, la fe es la garantía de lo que se espera, la certeza de lo que no se ve.
(Hebreos 11:1)

Podemos tener la misma fe en Dios porque él nunca falla. Aunque no lo veamos, podemos creer que Dios no nos desamparará.

La Biblia dice que un poco de fe en Dios tiene un gran efecto. Quien cree de verdad puede mover montañas. Para ver los milagros de Dios basta con creer y actuar.

En una ocasión, un hombre llevó a su hijo lunático ante los discípulos de Jesús para que lo sanaran, pero ellos no pudieron. El hombre fue entonces donde Jesús, se arrodilló y le suplicó que tuviera misericordia y sanara a su hijo. Jesús lo sanó inmediatamente.

Luego, los discípulos se acercaron en privado a Jesús y le dijeron: ¿Por qué no pudimos nosotros echarlo fuera?
20 Jesús les dijo: Por causa de la poca fe de ustedes. Porque de cierto les digo que si tienen fe como un grano de mostaza, dirían a este monte: “Pásate de aquí, allá”; y se pasará. Nada les será imposible.
(Mateo 17:19-20)

Y tú, ¿tienes fe? Pídele hoy a Dios que aumente tu fe y te ayude a vivir completamente confiado en su amor y su poder. ¿Tienes alguna necesidad? Tráela ante Dios en oración, y ten fe, porque él obrará.

Palabra de Ayer

Encuentra hoy alegría en Dios

¡La vida cristiana no es siempre tristeza o dificultades! Tus circunstancias pueden ser buenas o malas, pero en Jesús siempre tienes una fuente de alegría. Él está siempre contigo y nunca te abandona. Jesús es tu garantía de que ninguna tristeza durará para siempre, porque la alegría del cielo prevalece sobre todas las cosas.

Tú, Señor, me llenas de alegría con tus maravillas;
por eso alabaré jubiloso las obras de tus manos.
(Salmo 92:4)

Reflexiona sobre el amor de Dios y todas las bendiciones que él te ha dado. ¡Saber que él no escatimó a su único Hijo para salvarnos, debería llenar nuestros corazones de gozo! Meditar en la salvación de Dios, trae paz y alegría al corazón. Es por su inmenso amor que también podemos amarlo, servirle y obedecerle con gratitud y alegría.

Así como el Padre me ha amado a mí, también yo los he amado a ustedes. Permanezcan en mi amor. 10 Si obedecen mis mandamientos, permanecerán en mi amor, así como yo he obedecido los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. 11 Les he dicho esto para que tengan mi alegría y así su alegría sea completa.
(Juan 15:9-11)

Haz de Jesús tu alegría y vive satisfecho de su amor, su presencia y su gracia. ¡Solo en Jesús sentirás que tu corazón se llena del gozo de la salvación! No olvides jamás la esperanza que tienes en Jesús y vive más feliz.

Palabra de Anteayer

Se acerca el día del Señor

Miren, ya viene el día, ardiente como un horno. Todos los soberbios y todos los malvados serán como paja; ese día les prenderá fuego hasta dejarlos sin raíz ni rama —dice el Señor de los Ejércitos—. 2 Pero para ustedes que temen mi nombre, se levantará el sol de justicia trayendo en sus rayos salud. Y ustedes saldrán saltando como becerros bien alimentados.
(Malaquías 4:1-2)

Hoy día, muchos viven como si este mundo fuera todo lo que hay. Ni piensan ni les interesa saber sobre la eternidad o si hay algo más después de la muerte física.

Este texto de Malaquías deja claro que sí, hay algo. Llegará el día del Señor en el que Dios juzgará y hará distinción entre los que han temido, reconocido y respetado su nombre y los que no. Los que lo han rechazado, los que han sido soberbios o arrogantes pensando que eran autosuficientes y no necesitaban a Dios, pasarán por el fuego.

Sin embargo, para los temerosos de Dios, para aquellos que reconocieron su necesidad de él, se levantará Jesús victorioso, el sol de justicia, trayendo y dándoles la sanidad eterna. Todos ellos saltarán de gozo por toda la eternidad. No más dolor, no más incertidumbre, no más problemas, no más muerte: vivirán en el gozo del Señor por siempre.

Por lo tanto, tienes dos opciones para la eternidad: el fuego y el gozo. Hoy es el momento de decisión, si aún no lo has hecho. ¿Dónde pasarás la eternidad? Escoge hoy a Cristo y recibirás sanidad y gozo eterno en el día del Señor.